La provincia de Albacete se erige como un auténtico museo al aire libre gracias a sus ricos vestigios de arte rupestre, que ofrecen una ventana única al pasado de sus habitantes. Localidades como Ayna, Alpera, Letur, Hellín, Nerpio y Socovos son hogar de pinturas que reflejan la vida de sociedades prehistóricas, cada una con su estilo distintivo, desde el arte paleolítico hasta el levantino. El Gobierno Regional se ha comprometido a preservar este patrimonio cultural, invitando a los viajeros a explorar una ruta que destaca la riqueza histórica y natural de la región, al tiempo que ofrece la posibilidad de disfrutar de actividades al aire libre en un entorno de increíble belleza.
Lugares emblemáticos como la Cueva del Niño en Ayna y el Yacimiento del Tolmo de Minateda en Hellín destacan por sus notables representaciones gráficas y hallazgos arqueológicos. En Ayna, las pinturas paleolíticas cuentan historias de caballos y ciervos, mientras que en Socovos el arte esquemático revela la abstracción y simbolismos de los grupos que habitaron la zona. Estas localidades no solo brindan la oportunidad de apreciar arte antiguo, sino también de sumergirse en entornos naturales impactantes y tradiciones culturales locales, haciendo de Albacete un destino irresistible para los amantes de la historia y la naturaleza.
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