En un partido marcado por un inicio fulgurante y errores cruciales, el Albacete se enfrentó al Burgos y vio desvanecerse sus posibilidades de sumar en un encuentro en el que el gol rival llegó a los 20 segundos. El atacante Fidel, que había tenido la oportunidad de empatar desde el penalti, falló con un intento a lo Panenka que fue considerado “grave” por él mismo. Tras el encuentro, el jugador se presentó ante la prensa para disculparse, en un gesto que contrasta con la falta de asunción de responsabilidades de otros en el pasado. Su autocrítica fue clara: “He errado y tengo que asumir la responsabilidad de esa decisión”, manifestó, añadiendo que el error dejó una sensación de vacío en un partido que, a pesar de todo, el equipo no mereció perder.
Fidel también reflexionó sobre la dinámica del encuentro, reconociendo que el gol temprano del Burgos complicó las cosas, pero se mostró optimista sobre la capacidad del equipo para recuperarse y mirar hacia adelante. “Quedan 12 finales y hay que darlo todo cada día”, insistió, haciendo hincapié en la necesidad de centrarse en el próximo partido contra el Málaga. A pesar de la tristeza por el fallo, el jugador consideró crucial aprender de este tipo de errores, subrayando que el viaje de regreso sería duro por la responsabilidad que siente. El Albacete debe ahora redoblar esfuerzos para corregir su rumbo en la tabla.
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