Esta semana concluyó el rodaje de la tercera temporada de The Walking Dead: Daryl Dixon, producido por AMC, en una extensa locación por diversas regiones de España, un proceso que ha durado diez meses. La serie, que se desarrolla en un país post-apocalíptico, será uno de los estrenos más esperados de 2025 en AMC+. La filmación abarcó un total de ocho comunidades autónomas, incluyendo Castilla y León y Andalucía, y 22 municipios, incorporando un variado repertorio cultural y lingüístico en su narrativa, que utilizará el español, inglés, catalán y gallego.
El proyecto ha representado una importante apuesta por el talento local, dado que el 98% del equipo de producción y el 93% del elenco son españoles, sumando un total de 322 personas en el equipo técnico y 70 actores. Además, la serie ha colaborado con casi 2,500 figurantes y más de 2,600 proveedores locales, generando un impacto significativo en la industria audiovisual del país. La trama sigue a Daryl y Carol en su complicado regreso a casa, enfrentándose a diversos desafíos en territorios hostiles a lo largo de su travesía europea.
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