El futbolista del RCD Espanyol, Álvaro Aguado, ha comparecido este miércoles ante la jueza del Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, donde negó la acusación de agresión sexual presentada por una trabajadora del club. Durante su declaración, que duró alrededor de una hora, Aguado afirmó que él y la denunciante mantuvieron relaciones sexuales consentidas en un lavabo de la discoteca Opium, donde se celebró una fiesta por el ascenso del equipo a primera división el 23 de junio de 2024. Según fuentes judiciales, el jugador solo respondió a las preguntas de la Fiscalía y de la instructora, y supo de la denuncia a través del propio club.
Por su parte, la denunciante ratificó su declaración hace pocos días, pero no se cuestionó la demora en su denuncia. Aunque la acusación particular y la Fiscalía no han solicitado medidas cautelares, debido a que la denunciante continúa trabajando en el mismo club sin coincidencias horarias con Aguado, la investigación se complica. Fuentes judiciales señalaron que no se han podido recuperar las grabaciones de las cámaras de seguridad de la discoteca, ya que ha pasado más de un mes desde el incidente. Está previsto que otros trabajadores del club que estuvieron en la fiesta declaren como testigos en el caso.
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