El Gobierno de Castilla-La Mancha, liderado por Emiliano García-Page, ha expresado su satisfacción tras la admisión del recurso ante el Tribunal Constitucional referente a la distribución del impuesto a la banca. Durante una conferencia de prensa, la portavoz del Ejecutivo, Esther Padilla, enfatizó que este paso es crucial para defender el principio de igualdad consagrado en la Constitución Española, argumentando que la redistribución fiscal debe tener en cuenta las necesidades y capacidades de cada comunidad autónoma. Padilla subrayó que el informe del Consejo Consultivo cuestiona el actual reparto que favorece a las regiones más ricas, lo que contradice el principio de justicia social.
En otro orden de temas, Padilla informó sobre el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos, que han repercutido negativamente en diversos sectores de la economía de Castilla-La Mancha. Con una pérdida estimada de 348 millones de euros en exportaciones, el sector agroalimentario se revela como uno de los más afectados, con el queso manchego sufriendo un duro golpe. Asimismo, otros sectores, como la industria y la maquinaria, el calzado y las bebidas, también enfrentan pérdidas significativas. La portavoz hizo un llamado urgente a la búsqueda de soluciones conjuntas para mitigar el impacto de estas medidas, señalando la importancia de la unidad entre comunidades autónomas y el Gobierno central para afrontar estas dificultades económicas.
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