El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, destacó en Venecia la importancia del consenso dentro del Comité de las Regiones europeo, haciendo hincapié en las diferencias con la política nacional española. Durante su intervención, subrayó la colaboración entre los grandes partidos en temas clave, resaltando que este diálogo contrasta con la falta de acuerdos en el ámbito nacional. García-Page también hizo referencia a la necesidad de una postura conservacionista en el manejo del agua y la armonización entre los intereses agrarios y ambientales, considerando que este enfoque aporta «tranquilidad» a su región.
En sus declaraciones, el presidente regional abogó por un debate “sin demagogia” a nivel europeo, cuestionando las narrativas populistas que rodean el tema del agua en la política nacional. García-Page se planteó escenarios sobre el impacto de la desaparición de ciertos trasvases y recordó que el Levante español ha encontrado formas efectivas de abastecimiento en el pasado. Además, anunció su intención de proponer que Castilla-La Mancha sea sede de futuras reuniones del Comité de las Regiones, con el fin de mostrar la capacidad de gestión y organización de la comunidad autónoma.
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