Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y miembro del PSOE, ha instado a su partido a evitar el victimismo en sus críticas al sistema judicial, argumentando que este enfoque puede ser contraproducente. En el contexto del 41º Congreso Federal del PSOE, celebrado en Sevilla, Page subrayó que es fundamental reconocer que se puede tener una crítica interna sin caer en una postura de víctima, lo que considera el último recurso de un proyecto político. Estas declaraciones surgen en medio de un debate sobre acuerdos con formaciones como EH Bildu y Junts, a los que ha calificado de extremos, y durante una etapa marcada por la renuncia de Juan Lobato, secretario general del PSOE en Madrid, tras la controversia por la filtración de correos.
Además, García-Page ha expresado su deseo de que se aborde con seriedad el tema de la financiación en Cataluña, cuestionando el pacto entre el PSC y ERC y enfatizando que el PSOE no debe validar acuerdos que considere dañinos. En su intervención, insistió en la necesidad de un debate sostenido dentro del partido y lanzó un llamado a la autocrítica para fortalecer la credibilidad del PSOE ante las acusaciones que enfrenta. A pesar de los retos internos, Page ha reafirmado su apoyo a Lobato, mostrando preocupación por el estado actual de la política nacional y la percepción de que se está destruyendo capital político a gran velocidad.
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