En un emocionante derbi catalán disputado en el Estadi de Montilivi, los arqueros Paulo Gazzaniga y Marko Dmitrovic se convirtieron en las figuras del encuentro, evitando múltiples ocasiones de gol y asegurando un empate a cero entre Girona y Espanyol. El Girona, dirigido por Míchel Sánchez, mostró su mejor versión de la temporada con un juego dinámico y asociativo, impulsado por Azzedine Ounahi, pero no logró concretar sus oportunidades. Este resultado permitió al equipo local salir del último puesto de la tabla, aunque todavía espera su primera victoria tras acumular solo tres puntos de 21 posibles en la liga.
Por su parte, el Espanyol de Manolo González, a pesar de estar en mejor posición en la tabla, tampoco pudo aprovechar sus ocasiones frente al marco rival. A lo largo del partido, la intensidad fue la protagonista, con oportunidades claras como la de Vladyslav Vanat, quien falló un mano a mano contra Dmitrovic. Ambos equipos buscaron con fervor el tanto decisivo, realizando cambios estratégicos como las inclusiones de Yáser Asprilla y Bryan Gil por parte del Girona, pero ninguna de estas maniobras logró desequilibrar el marcador. Al final del día, el Espanyol mantiene su posición en la zona superior de la clasificación, mientras que el Girona sigue luchando por encontrar el camino del triunfo.
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