Desde el siglo XIX, los viajeros ingleses han dejado una marcada huella en la historia de España, siendo George Henry Borrow uno de los más destacados. Nacido en 1803 en Norfolk, Borrow se vio influenciado por un encuentro con un gitano en su infancia, lo que despertó en él una pasión por las culturas nómadas y el aprendizaje de idiomas. Tras una formación en Derecho y un descontento con su vida profesional, Borrow se trasladó a Londres, donde consiguió un trabajo que le permitiría realizar su sueño de viajar y escribir. En 1835, emprendió su viaje a España con la misión de difundir biblias protestantes, enfrentándose a numerosas adversidades en un contexto de guerra civil y ferviente catolicismo.
Durante su estancia en España, Borrow vivió intensas experiencias que plasmaría en su obra «La Biblia en España», un relato que fusiona su aventura personal con una evocadora descripción del país. A través de sus escritos, destacó no solo las dificultades que enfrentó, como arrestos y tensiones con las autoridades, sino también su admiración por la cultura gitana, que se convirtió en un tema recurrente en su obra. Su libro no solo tuvo éxito en el Reino Unido, sino que también fue traducido a varios idiomas, contribuyendo a la imagen romántica de España en Europa y dejando un legado literario que perdura hasta hoy.
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