El Día Mundial del Agua destaca la importancia de la gestión de este recurso vital en Albacete, donde la historia del abastecimiento refleja un esfuerzo constante por responder a las crecientes demandas de agua de la población. Desde el año 2000, se ha avanzado notablemente al sustituir el agua de pozos del acuífero de la Mancha Oriental por agua superficial del río Júcar, sometida a un tratamiento riguroso que garantiza su calidad. Esta transformación, impulsada por un pacto histórico entre el alcalde de entonces y el Gobierno de España, ha facilitado la construcción de infraestructuras para mejorar el servicio tanto en la ciudad como en sus pedanías.
La evolución en la gestión del agua ha permitido que Albacete pase de un suministro de baja calidad, que obligaba a la población a recurrir al agua embotellada y generaba altos costos y residuos plásticos, a un sistema eficiente y sostenible. La finalización de las plantas potabilizadora y de ósmosis inversa en 2023 ha asegurado estándares óptimos para el agua consumida, eliminando problemas de cal y mejorando la calidad de vida de los ciudadanos. Esta mejora en el abastecimiento es un claro ejemplo de cómo la política local, comprometida con el bienestar de la comunidad, puede conducir a avances significativos en servicios esenciales.
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