En una jornada intensa del Tour de Francia, el ciclista australiano Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck) se alzó con la victoria en la 20ª etapa, recorriendo 184,2 kilómetros desde Nantua hasta Pontarlier. Este tramo, caracterizado por su dureza montañosa y las inclemencias del tiempo, presentó desafíos constantes para los 160 corredores que tomaron la salida. La etapa estuvo marcada por una aparatosa caída del español Iván Romeo (Movistar Team) a falta de 21,5 kilómetros, lo que alteró el ritmo competitivo en un día donde la lluvia jugó un papel predominante. El danés Kasper Asgreen inició los primeros ataques, seguido por otras figuras notables como Jonas Abrahamsen y el suizo Mauro Schmid.
El ascenso y descenso de desafíos montañosos como el Col de la Croix de la Serra y la Côte de Valfin protagonizaron múltiples intentos de escapada. El pelotón, vigilado de cerca por el líder Tadej Pogacar, permitió que ciclistas como Harry Sweeny ganaran terreno momentáneamente. Sin embargo, una estratégica maniobra de Groves a 16,5 kilómetros del final le permitió despegarse de sus perseguidores y aprovechar el terreno llano para sellar su triunfo en solitario con un tiempo de 4h06’08». Este logro significa un destacado final para Groves en una jornada que, pese a los contratiempos, reflejó el espíritu y la determinación que caracteriza al Tour de Francia.
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