El Movimiento de Resistencia Islámica, conocido como Hamás, ha condenado enérgicamente las recientes operaciones de las fuerzas de seguridad palestinas en el campamento de refugiados de Yenín, calificándolas como un «crimen nacional» dirigido contra los «combatientes de la resistencia». En un comunicado oficial, el grupo islamista ha señalado que la Autoridad Palestina ignora las súplicas de los ciudadanos que demandan el cese de estas acciones, las cuales, según han afirmado, son un ataque al escudo protector que representa la resistencia contra las agresiones de la ocupación israelí y los colonos.
El comunicado surge tras un periodo de intensos enfrentamientos que resultaron en la muerte de un comandante de Hamás y un joven de 16 años, cuotas de violencia que han elevado las tensiones en la región. Mientras las autoridades palestinas argumentan que sus operaciones buscan restaurar el orden en Yenín, las críticas de las facciones armadas son constantes, quienes sostienen que tales acciones solo benefician a Israel y desestabilizan la lucha armada contra las fuerzas de ocupación. Este conflicto en Cisjordania continúa intensificándose en un contexto de creciente frustración entre la población palestina, en medio de denuncias de un genocidio en curso.
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