El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abordó la situación en la Franja de Gaza afirmando que Hamás seguirá teniendo control temporal en la región, mientras se observa de cerca un potencial desarme. Durante su vuelo hacia Tel Aviv, Trump abordó su confianza en que el alto el fuego esta vez perdurará, destacando el cansancio de años de conflicto. A su llegada a Israel, coincidió con la liberación de siete rehenes retenidos por Hamás, sumándose a otros liberados poco después por la intervención de la Cruz Roja. Esta visita es antesala a su viaje hacia Egipto, donde presidirá la Cumbre de la Paz, un evento clave que busca estabilidad en la región.
Por su parte, Egipto reconoció la «contribución destacable» de Trump hacia la paz otorgándole la Orden del Nilo. La condecoración llega justo antes de la cumbre en Sharm el Sheij, donde se espera dar inicio formal al plan de paz que promete un corredor hacia una posible resolución del conflicto entre Israel y Hamás. Se prevé que este encuentro impulse el canje de rehenes por prisioneros palestinos, un movimiento visto como positivo por múltiples líderes internacionales. Mientras tanto, Trump se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para discutir su presencia en la cumbre, resaltando el esfuerzo colaborativo hacia una solución pacífica.
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