El uso de tacones altos entre las mujeres es frecuente, especialmente durante la temporada de fiestas y celebraciones. Sin embargo, su estética puede acarrear serios problemas de salud, tanto a nivel podológico como en la columna vertebral. El Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha ha advertido que muchos de los inconvenientes se deben a la estrechez y altura excesiva de los zapatos. Se recomienda que el tacón no supere los cuatro centímetros y se opte por modelos más anchos o de cuña para evitar lesiones. Las consecuencia del uso inadecuado incluye desde molestias leves en los pies hasta problemas articulares graves, como juanetes y dolor de espalda.
Además, la presidenta del Colegio, Elena Carrascosa, subraya que la presión del cuerpo sobre el antepie puede provocar dolor agudo y tensiones musculares. Curiosamente, las estadísticas indican que las mujeres se someten a operaciones quirúrgicas por problemas en los pies cuatro veces más que los hombres, lo que pone de relieve el impacto del calzado en la salud femenina. Para mitigar estos riesgos, se aconseja elegir zapatos de materiales naturales y suelas gruesas que ofrezcan mejor amortiguación. También es crucial alternar el calzado, permitir descanso a los pies y realizar ejercicios de estiramiento después de usar tacones.
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