La tasa de repetición escolar en Castilla-La Mancha ha experimentado una notable disminución en los últimos años, especialmente en los centros que enfrentan mayores desafíos educativos. Durante un debate en el pleno sobre atención a la diversidad, el consejero de Educación, Amador Pastor, reveló que la tasa ha bajado del 18,5% en el curso 2018-19 al 13,4% en el actual 2023-24. Este avance se atribuye a la implementación de programas de refuerzo PROA en 169 centros escolares, que beneficiarán a 50.000 alumnos anualmente hasta el curso 2027-28, con una inversión de 27 millones de euros. Además, Pastor destacó una reducción del abandono educativo temprano, que ha caído a 14,6%, casi trece puntos menos que hace una década, situando a la región cerca de la media nacional.
Sin embargo, estos avances han sido objeto de críticas por parte de la oposición, quienes señalaron que a pesar de las mejoras, la tasa de abandono educativo en Castilla-La Mancha continúa siendo superior a la media del país y que los resultados en el informe PISA son preocupantes. La portavoz del PP en Educación, María Gil, hizo hincapié en las dificultades que enfrentan las familias con niños diagnosticados con autismo, quienes reportan casos de acoso escolar y exclusión en actividades extraescolares. Por su parte, el diputado de Vox, Luis Blázquez, argumentó que la verdadera inclusión educativa debe abordar las necesidades específicas de los niños de altas capacidades y criticó la saturación de los orientadores, así como el enfoque en talleres ideologizados en lugar de mejorar las competencias fundamentales en el sistema educativo.
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