Al menos una persona perdió la vida y 32 resultaron heridas, 11 de ellas lo suficientemente graves como para requerir hospitalización, tras un ataque aéreo ruso en Kiev, según informó la Policía Nacional de Ucrania. Este ataque ha dejado a una tercera parte de la capital sin calefacción, con más de 2,600 edificios residenciales, numerosas escuelas, jardines de infancia e instituciones sociales afectadas. La víctima mortal ha sido identificada como un hombre de 71 años que quedó atrapado bajo los escombros en el barrio de Dnipro; su esposa, de 70 años, se encuentra en estado crítico. La policía desplegó un operativo de más de 200 agentes para limpiar los escombros en los siete barrios alcanzados.
Este incidente se produce justo antes de la esperada reunión del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, con el presidente de Estados Unidos, en un intento por avanzar hacia un acuerdo de paz. Zelenski condenó los ataques e informó que, gracias a la defensa aérea, se neutralizaron 474 drones y 29 misiles enemigos desde la noche del 26 de diciembre. Subrayó que estos ataques demuestran que el presidente ruso, Vladimir Putin, no busca el fin de la guerra, sino que intenta aumentar el sufrimiento en Ucrania y presionar a la comunidad internacional. Zelenski, rumbo a Estados Unidos con una parada en Canadá, planea reunirse con líderes internacionales para reforzar la respuesta conjunta ante la agresión rusa.
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