El Gobierno de Netanyahu ha intensificado su operativo militar en la Franja de Gaza tras romper unilateralmente un alto el fuego. Esta decisión se ha tomado en respuesta a lo que consideran obstáculos impuestos por Hamás en las negociaciones para la liberación de rehenes. La escalada del conflicto ha generado un aumento significativo en las tensiones, con informes de ataques aéreos que han dejado un saldo trágico de víctimas y una profunda crisis humanitaria en la región.
Expertos en la materia advierten que esta acción podría complicar aún más las conversaciones de paz, ya que las hostilidades tienden a polarizar aún más a las partes involucradas. La comunidad internacional observa con preocupación, instando tanto a Israel como a Hamás a retomar el diálogo y buscar soluciones que eviten un derramamiento de sangre adicional en un conflicto que ya ha dejado a miles de personas en condiciones de extrema vulnerabilidad.
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