El Ejército israelí ha reportado la muerte de dos altos mandos de Hezbolá en ataques recientes en el sur de Líbano, a pesar del alto el fuego establecido en noviembre de 2024. Uno de los presuntos fallecidos es Yasín Abdelmonem Ezaldín, acusado de dirigir operaciones de artillería contra Israel. El ataque, que tuvo lugar en la localidad de Barish, fue confirmado por el Ministerio de Sanidad libanés, aunque este último solo mencionó un herido, sin confirmar bajas fatales. En un segundo comunicado, Israel también mencionó la eliminación de Muhamad Ahmed Jaris, un comandante involucrado en la planificación de ofensivas contra el estado israelí.

Israel defiende estas acciones como necesarias para contrarrestar las actividades de Hezbolá, argumentando que no infringen el acuerdo de alto el fuego. Este pacto fue establecido tras intensos combates a partir de octubre de 2023 y requería la retirada de fuerzas de ambas partes del sur libanés. Sin embargo, el Ejército israelí ha mantenido varios puntos de control en la frontera, lo que ha generado críticas tanto de las autoridades libanesas como de Hezbolá, que exigen el cese de esta presencia militar. La comunidad internacional, incluyendo a Naciones Unidas, ha condenado estos ataques, complicando aún más la ya tensa situación en la región.

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