El Ejército de Israel ha intensificado sus ataques aéreos sobre el aeropuerto de Saná, Yemen, un día después de que fueron interceptados misiles lanzados por los rebeldes hutíes hacia su territorio. Esta ofensiva se produce en el contexto de la creciente tensión entre ambos actores tras la reciente escalada de violencia en la Franja de Gaza. Según un comunicado del Ejército israelí, los bombardeos tenían como objetivo un avión utilizado por los hutíes para transportar a «terroristas» que, a su juicio, amenazan la seguridad de Israel. Aunque no se han reportado víctimas inmediatas, se subraya que la infraestructura civil del aeropuerto ha sido aprovechada continuamente para operaciones militares por parte de los rebeldes.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, reafirmó la postura de su país al advertir que la Fuerza Aérea continuará atacando instalaciones que consideren estratégicas y que estén vinculadas con los hutíes. Katz remarcó que su gobierno está decidido a imponer un «bloqueo naval y aéreo» sobre el movimiento yemení, enfatizando que cualquier agresión en contra de Israel tendrá consecuencias severas. La escalada de ataques sigue a la ruptura del alto el fuego entre Israel y Hamas, lo que ha despertado la ira de los hutíes, quienes han reanudado sus ataques aéreos como parte de su respuesta a la agresión israelí en Gaza.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.