El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha decidido suspender la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza a partir de este domingo. Esta medida se produce tras la negativa de Hamás a aceptar la propuesta estadounidense, respaldada por el Gobierno israelí, que buscaba extender el alto el fuego actual, el cual expiró el sábado. La suspensión ha sido anunciada justo después de que Israel declarara un alto el fuego unilateral durante las festividades del Ramadán y la Pascua judía, un cese de hostilidades que no incluye la continuación del intercambio de prisioneros acordado previamente y que había estado en vigor desde enero.
Hamás ha respondido a esta decisión acusando a Israel de chantaje y de violar los términos del acuerdo de alto el fuego, definiendo la suspensión de ayuda como un crimen de guerra y una maniobra para eludir negociaciones significativas. El movimiento islamista sostiene que las alegaciones de Israel sobre la violación del acuerdo son infundadas y asegura que las conversaciones están bloqueadas por la negativa israelí a retirar sus fuerzas del enclave. Según un alto cargo de Hamás, la actual tregua unilateral de Israel se utiliza como un pretexto para evitar el cumplimiento de sus compromisos, lo que prolonga la situación de sufrimiento para los rehenes y la población de Gaza.
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