Tras la reciente derrota del Albacete ante el Eldense, Javi Rueda, cedido por el Celta, ofreció su perspectiva en una rueda de prensa. A pesar del descontento generado por el resultado, el jugador andaluz destacó la unidad del vestuario y la mentalidad enfocada en el próximo encuentro contra el Cádiz. Rueda subrayó el esfuerzo del equipo, afirmando que la inferioridad numérica tras la expulsión de un compañero no se notó en el juego. «El equipo no está mal», aseguró, instando a sus compañeros a mirar hacia el futuro en lugar de quedar atrapados en la clasificación actual.
Respecto a la decisión arbitral que costó la expulsión de Rai Marchán, Rueda opinó que una tarjeta amarilla habría sido suficiente y consideró que la roja era un castigo excesivo. Apoyando al entrenador Alberto González, el defensor insistió en la cohesión del grupo, afirmando que todos están comprometidos hasta el final de la temporada. Con una mirada optimista, Rueda concluyó que deben centrarse en el próximo partido y seguir trabajando para consolidar la solidez del equipo, dejando de lado los temores por el descenso.
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