El legado literario de Juan Antonio Ruescas, un destacado autor que refleja la esencia de Villarrobledo en sus obras, ha encontrado un nuevo hogar en la biblioteca municipal de la localidad. Ruescas, originario de una familia considerada por muchos como una «verdadera institución», ha dedicado su vida a plasmar en la escritura sus vivencias y experiencias, abarcando la realidad de su pueblo desde diversas perspectivas temporales. Conocido por su carácter introspectivo, logró marcar su camino en el ámbito educativo tras un periodo formativo con los Jesuitas en Aranjuez, aunque posteriormente se trasladó a Japón para enseñar latín, antes de regresar a España, donde impartió clases en Madrid y Granada.
Recientemente, sus amigos, Pedro María Solana y Pedro Angosto, han donado parte de su obra a la Biblioteca Museo de Villarrobledo, permitiendo a los ciudadanos explorar la rica trayectoria literaria de Ruescas. Actualmente, sus amigos están proponiendo su incorporación como socio honorífico en la nueva asociación de escritores locales, reafirmando así la conexión de Ruescas con su comunidad. Esta iniciativa no solo contribuye a la valorización de su obra, sino que también fortalece el vínculo entre la literatura y la identidad cultural del pueblo.
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