El Rey Juan Carlos I ha regresado a España este miércoles, aterrizando en Vigo justo el día en que sus memorias se publican en la editorial francesa Stock. La obra, escrita junto a Laurence Debray, ha generado una gran expectación debido a las revelaciones y comentarios que contiene, entre ellos críticas hacia la Reina Letizia y su propio hijo, al que describe como «insensible». La llegada del emérito ha captado la atención mediática, intensificando el interés por su figura en medio del revuelo que han causado sus confesiones.
En el aeropuerto le esperaba su cercano amigo Pedro Campos, quien se encargó de trasladarlo a su habitual residencia en las Rías Baixas. A pesar del alboroto, Don Juan Carlos, de manera independiente y con paso decidido, abordó el vehículo sin asistencia adicional. Durante su estancia, se espera que disfrute de la compañía de amigos y familiares, además de participar en las regatas, actividades que suelen marcar cada una de sus visitas a la región. Aunque sigue una rutina familiar, la polémica en torno a sus memorias ha añadido un matiz especial a esta visita.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.