La Cámara de Cuentas de Castilla-La Mancha establecerá una colaboración más ágil con la Fiscalía mediante un protocolo específico que permitirá comunicar inmediatamente cualquier indicio de irregularidad detectado durante sus auditorías. El presidente del órgano auditor, Fernando Andújar, anunció que, en caso de encontrar situaciones graves, como el mal uso de fondos públicos, se iniciará un procedimiento especial en el Tribunal de Cuentas. Este protocolo funcionará en ambas direcciones; además de notificar a la Fiscalía sobre anomalías, el organismo podrá ser consultado si esta última identifica irregularidades en sus informes.
Andújar reconoció que, aunque la Cámara de Cuentas no tiene la función de perseguir delitos, su labor se centra en corregir errores que puedan surgir en la gestión de las administraciones. En su comparecencia, subrayó que la mayoría de las administraciones públicas no cometen delitos, sino que presentan fallos que requieren corrección. A pesar de las limitaciones de personal, con solo treinta trabajadores para auditar más de 900 municipios, la Cámara ya trabaja en informes fiscales para los años 2022 y 2023, aunque se han visto presionados por las críticas respecto a la temporalidad de sus auditorías anteriores.
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