El reciente apagón en España ha generado una pérdida económica estimada en 1.600 millones de euros, lo que equivale al 0,1% del Producto Interior Bruto (PIB), según Antonio Garamendi, presidente de la CEOE. Durante un encuentro informativo, Garamendi destacó que las refinerías permanecerán paradas durante casi una semana y advirtió que el impacto en la industria será significativo, ya que muchas infraestructuras necesitarán millonarias inversiones para reactivarse. La situación ha suscitado críticas hacia el Ministerio de Trabajo y el Gobierno, por no haber brindado información suficiente ni transmitir tranquilidad a la población.
Además de las críticas, Garamendi se mostró poco partidario a proporcionar ayudas directas, abogando por ajustes fiscales que mejoren la competitividad de las empresas, especialmente las pequeñas. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, indicó que los autónomos habrían sufrido pérdidas por unos 1.300 millones de euros, afectando principalmente al comercio y la hostelería. Garamendi también enfatizó la necesidad de esclarecer las causas del apagón antes de realizar reclamaciones pertinentes y defendió la importancia de la energía nuclear en el mix energético del país.
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