La ciudad de Albacete y el país enfrentaron una severa falta de energía eléctrica que provocó el cierre de numerosos comercios e instituciones en la tarde del incidente. A pesar de la situación, algunos bares mantuvieron abiertas sus terrazas, y los niños disfrutaron de sus juegos en los espacios habilitados. La crisis eléctrica no impidió que la Catedral de Albacete llevara a cabo un funeral diocesano en honor al Papa Francisco, quien falleció el 21 de octubre y fue enterrado el sábado anterior en una emotiva ceremonia en Roma, que reunió a más de 400,000 personas.
El funeral en Albacete, que dio inicio a las 18 horas, fue dirigido por Julián Ros, administrador diocesano, quien ofreció una oración en memoria del Papa. A pesar de las dificultades ocasionadas por el apagón, los fieles acudieron en masa a la Catedral para rendir homenaje a Francisco, destacando la relevancia de este acto en medio de la adversidad. Esta jornada de despedida se suma a otra cita significativa para la iglesia local, ya que el próximo sábado se celebrará la llegada del nuevo obispo, Ángel Román Idígoras.
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