El Partido Popular ha expresado su preocupación por el uso de ALIA, la inteligencia artificial desarrollada por el Gobierno español, argumentando que podría ser utilizada para el «control ideológico». En una proposición no de ley presentada en el Congreso, solicitan auditorías externas periódicas para asegurar la transparencia y neutralidad del sistema. La IA fue anunciada por el presidente Pedro Sánchez como parte de la Estrategia de Inteligencia Artificial 2024, con un presupuesto de 150 millones de euros, pero críticos ponen en duda su eficacia y calidad, señalando errores en su funcionamiento y preocupaciones por la falta de claridad en su desarrollo.
Los ‘populares’ sostienen que la operatividad de ALIA debe adherirse a principios de objetividad y pluralidad, advirtiendo que experiencias pasadas han demostrado que herramientas similares han servido más como propaganda gubernamental que como servicios públicos neutrales. El PP exige que se clarifique la propiedad intelectual relacionada con los datos utilizados para entrenar a ALIA y que la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial desempeñe un papel crucial en garantizar un uso responsable de esta tecnología. En respuesta, el Gobierno ha afirmado que está utilizando técnicas de anonimización de datos y que el financiamiento se incluye dentro de un marco más amplio de la estrategia nacional, lo que no limita la inversión exclusivamente a ALIA.
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