El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un paso significativo en la modernización de sus Servicios Sociales al renovar su flota con la incorporación de 24 vehículos híbridos. Esta acción, que se enmarca en una estrategia más amplia de mejora y sostenibilidad, tiene como finalidad facilitar el trabajo diario del personal encargado de atender a las poblaciones más vulnerables en la región. La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, resaltó la importancia de esta inversión, no solo en términos de seguridad y comodidad para los trabajadores, sino también como un respaldo a la atención social que se brinda en los municipios, especialmente en áreas rurales.

Desde 2015, el Gobierno regional ha renovado un total de 144 vehículos, lo que representa el 43% de la flota destinada a esta Consejería. El contrato, adjudicado a Nissan Motor España, implica una inversión total de más de 588.000 euros y está financiado íntegramente con fondos propios de la Junta. Esto refleja un compromiso claro por parte de la administración con la sostenibilidad y la eficiencia, alineándose con los objetivos de la Agenda 2030 y el desarrollo sostenible. Con la nueva flota, se busca no solo optimizar el trabajo de los equipos técnicos en terreno, sino también fortalecer la red de bienestar social en Castilla-La Mancha, consolidando así un modelo de atención más integral y accesible para todos los ciudadanos.

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