La Junta de Castilla-La Mancha ha dado un paso importante para fortalecer el servicio de ayuda a domicilio, una prestación esencial que permite a muchas personas mayores continuar viviendo en sus hogares. Durante la reciente reunión del Consejo de Gobierno, se aprobaron los expedientes para la firma de 667 convenios con diferentes ayuntamientos de la región, una medida que beneficiará a aproximadamente 39,000 personas, incluyendo tanto a usuarios como a sus familias. La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, destacó que este programa no solo proporcionará asistencia a quienes más lo necesitan, sino que también generará empleo para 6,400 auxiliares, en su mayoría mujeres.
El Plan Concertado, destinado a municipios con más de 3,500 habitantes, cuenta con un presupuesto de 39,1 millones de euros y se destina, además de a la ayuda a domicilio, a financiar servicios sociales de atención primaria. Para zonas menores, se firmarán convenios supramunicipales que permitirán extender el alcance de la ayuda a áreas rurales y poblaciones pequeñas. La consejera también enfatizó que más del 69% de las horas de ayuda a domicilio se dedicarán a las zonas rurales, donde se busca atender a una población envejecida y afrontar la despoblación. En total, el conjunto de iniciativas cuenta con un presupuesto de 74,8 millones de euros, reflejando el compromiso de la Junta con el bienestar social y el apoyo a las trabajadoras del sector, incluyendo un incremento del 3,5% en las retribuciones.
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