Castilla-La Mancha ha recibido un reconocimiento internacional por su enfoque innovador en la lucha contra la despoblación, según un informe de la OCDE. Esta región se ha destacado por implementar la Ley de medidas económicas, sociales y tributarias, diseñada para revitalizar el medio rural y establecer un marco legal sólido para abordar el declive demográfico. Con una inversión significativa, que representa el 25 por ciento de su presupuesto, Castilla-La Mancha ha adoptado un enfoque a diez años que incluye una zonificación estructurada de 721 municipios, lo que facilita incentivos fiscales y apoyo financiero a los habitantes y empresas.

La presencia activa en foros internacionales, como el Pacto Rural Europeo y colaboraciones con la ONU, subraya la implicación de la región en el desarrollo sostenible y su papel como modelo a seguir en esta problemática global. La Estrategia Regional frente a la Despoblación, con más de 200 medidas a implementar, busca no solo frenar la emigración, sino también promover un renacer en estas áreas. Con un compromiso claro y respaldado por la ciudadanía, Castilla-La Mancha se blinda como un referente en la búsqueda de soluciones a uno de los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo.

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