El césped del estadio Carlos Belmonte, hogar del Albacete Balompié, ha generado preocupación en los últimos meses debido a su deteriorado estado, afectado por manchas amarillentas que han sido objeto de sanciones por parte de LaLiga. Este mal estado no solo impacta la estética del terreno de juego, sino que también ha repercutido en las finanzas del club, acumulando multas que se incrementan cada vez que la imagen del césped se muestra en televisoras, en un intento de salvaguardar la ‘marca’ de la competición.
Las sanciones derivan de la presencia de la poa, una maleza que, por su color claro y aspecto espigado, resulta antiestética en un campo de fútbol. Ante esta situación, el Albacete Balompié está buscando soluciones para mejorar la calidad de su césped y así evitar futuras multas, conscientes de que mantener un terreno de juego en óptimas condiciones es crucial tanto para la imagen del club como para su situación económica. LaLiga, por su parte, busca controlar la calidad de las transmisiones, asegurándose de que todos los estadios cumplan con los estándares estéticos requeridos.
Leer noticia completa en El Digital de Albacete.