Más de 11,500 militares de Rusia y 13 países, incluyendo a China y varios de América Latina, participaron en el emblemático desfile militar de la Plaza Roja en Moscú, con motivo del Día de la Victoria. Entre ellos, se destacaron 1,500 soldados que han estado en el frente de Ucrania. La celebración también mostró equipamiento militar de la era soviética, como los legendarios tanques T-34, junto a drones modernos utilizados en la actual campaña en Ucrania. El desfile fue presidido por el presidente ruso, Vladímir Putin, quien estuvo acompañado de líderes internacionales y, tras la ceremonia, saludó a los oficiales de las diversas delegaciones.
En su discurso, Putin enfatizó que «todo el país» respalda la invasión de Ucrania, retratando a Rusia como un bastión contra el «nazismo». Afirmó que la población está unida en un sentimiento de respeto hacia la generación que luchó en la Segunda Guerra Mundial y destacó la necesidad de recordar y honrar la historia. El mandatario también subrayó la importancia de la unidad en la lucha contra cualquier intento de distorsionar los hechos históricos, haciendo un llamado a preservar la memoria de quienes dieron su vida por la victoria en la Gran Guerra Patriótica.
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