El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha expresado su preocupación por la propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica, que sugiere un recorte del 50% del trasvase Tajo-Segura. Miras afirma que esta decisión, vinculada a promesas políticas del presidente Pedro Sánchez durante un mitin en 2018, podría llevar a la región a una «quiebra técnica». Según el presidente murciano, la reducción del trasvase no solo afectaría gravemente a la agricultura, que depende en gran medida de este recurso hídrico, sino también a la economía regional, que genera unos 3.000 millones de euros y 300.000 empleos.

Miras insiste en que el trasvase es fundamental para el desarrollo económico de Murcia, calificando el recorte como una medida sin justificación técnica. Señala que, aunque España enfrenta un contexto de abundancia hídrica, la distribución de agua no es equitativa y la Región de Murcia se vería seriamente afectada. Al tiempo que reconoce la importancia de fuentes alternativas como la desalación, sostiene que esta no puede ser la principal opción debido a su alto coste y a problemas técnicos y medioambientales. Miras aboga por un Pacto Nacional del Agua que priorice criterios científicos y técnicos para abordar la gestión hídrica en el país.

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