El nuevo censo nacional del lobo en España, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica, revela un total de 333 manadas, lo que representa un aumento del 12% respecto al registro de 2014. Este crecimiento ha sido distribuido en varias comunidades, con Castilla y León liderando la lista con 193 manadas, seguida de Galicia con 93, Asturias con 45 y Castilla-La Mancha con cuatro. A pesar de estos números, el Ministerio subraya que la cifra total aún está muy por debajo de las 500 manadas necesarias para garantizar la viabilidad genética de la especie a largo plazo.

El censo también pone de relieve la tendencia a la estabilización de las poblaciones en las áreas donde históricamente ha estado presente el lobo, aunque se observan déficits en regiones como Aragón y Cataluña, donde no se han detectado manadas reproductoras. La controversia en torno a la gestión de la población de lobos se agudiza tras la reciente decisión del Congreso de excluir al lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. A pesar de la justificación por parte del Ministerio de que el censo reciente indica un aumento en la población, la caza autorizada de lobos en varias comunidades genera preocupación por un posible retroceso en la conservación de la especie.

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