El funeral del Papa Francisco ha atraído la atención de una multitud variopinta, desde fervientes fieles hasta curiosos que buscan inmortalizar el momento en un selfie. Mientras algunos aprecian la liturgia con devoción, se perciben intentos desde la izquierda por reivindicar su imagen, basados en su reconocida apertura y populismo. Sin embargo, esta mezcla de solemnidad y espectáculo ha suscitado críticas sobre la autenticidad de los asistentes, incluyendo a figuras políticas que, a pesar de su seriedad, parecen participar más por obligación que por verdadera creencia. La ausencia del presidente del Gobierno genera debate, aunque algunos consideran que es irrelevante, al ser representados por los Reyes de España.
En Albacete, el ambiente es diferente, con un pleno municipal en el que la tensión política se palpó tras acusaciones y defensas entre los concejales. Las discusiones giran en torno a temas como las subidas salariales y una moción contra el genocidio, que revela la polarización entre partidos. A esta dinámica se suma un evento musical en el Teatro Circo, que busca resaltar la diversidad cultural de Albacete y su creciente relevancia en la escena musical española. A medida que se desenlazan estos eventos, queda claro que tanto en el contexto religioso como en el político, las impresiones y posturas están en constante debate, tejiendo un entramado de intereses y reacciones en la sociedad actual.
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