La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) vive momentos de orgullo y expectación ante la inminente participación del estudiante Ben Oliver Fox en los Juegos Paralímpicos de París 2024. Este talentoso jugador de baloncesto en silla de ruedas, que también cursa la carrera de Farmacia, es parte del BSR Amiab Albacete, el club con el que ha forjado una carrera prometedora en el deporte, todo ello facilitado por el Programa de Conciliación Académico-Deportiva de la universidad.
Con 29 años, Fox se encuentra en la antesala de su debut paralímpico, donde vestirá los colores de Gran Bretaña en una competencia que promete ser sumamente reñida. Los primeros partidos lo enfrentarán a selecciones de gran renombre como Alemania, Canadá y el país anfitrión, Francia. Más allá del deseo de alcanzar la victoria, el joven deportista busca afirmarse como un referente en el baloncesto adaptado en la escena internacional.
La trayectoria de Fox hasta el momento respalda sus aspiraciones. Con una medalla de plata obtenida en el Mundial de 2022 y una destacada actuación que lo llevó a hacer historia en Toronto al coronarse campeón mundial Sub-23 con la selección británica, su compromiso con el deporte es innegable. Ahora, entrenando en el Centro de Entrenamiento de Élite de Gran Bretaña en Sheffield, se dedica a tiempo completo a su pasión, convirtiéndose en un ejemplo de perseverancia para su comunidad y para la propia UCLM.
La institución, así como su entorno académico, sostienen la mirada firme en París 2024, donde confían en que la actuación de Fox no solo destacará su talento individual, sino que también pondrá en alto el nombre de la universidad y de todos aquellos que lo han apoyado en su camino. Con cada dribling y cada tiro encestado, Fox tendrá la oportunidad de inspirar a muchos, un legado que trasciende la competencia y la mera práctica deportiva.