La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, instó a intensificar la presión internacional sobre Rusia tras los devastadores ataques aéreos en Ucrania que resultaron en al menos 12 muertos, incluidos tres niños. Kallas describió los bombardeos como una demostración del empeño de Rusia por causar más sufrimiento y destrucción en el país. La comisaria de Preparación y Gestión de Crisis, Hadja Lahbib, calificó este ataque como uno de los más severos desde el inicio del conflicto, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrí Sibiga, consideró que fue el mayor ataque aéreo ruso en semanas.
En medio de este contexto, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski clamó por un aumento en la presión sobre Rusia por parte de actores internacionales, destacando que solo con un enfoque enérgico se podría detener la brutalidad del Kremlin. También se produjo un intercambio de prisioneros entre Ucrania y Rusia, que finalizó el canje de 1.000 prisioneros acordado en Estambul, una señal de la complejidad y la tensión que caracteriza a la situación actual. La comisaria de Ampliación de la UE, Marta Kos, subrayó que la integración de Ucrania en la Unión Europea es no solo un objetivo, sino una necesidad estratégica.
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