El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reiterado su postura respecto a las tensiones comerciales con la Unión Europea, afirmando que un arancel del 50 por ciento sobre los productos europeos entrará en vigor a partir del 1 de junio, salvo que las empresas europeas establezcan sus fábricas en territorio estadounidense. Durante una conferencia de prensa en el Despacho Oval, Trump manifestó que no aplicaría aranceles si estas empresas optan por invertir en Estados Unidos, sugiriendo flexibilidad en la implementación de esta medida mientras se inicia la construcción de sus plantas.

Trump también acusó a la UE de beneficiarse indebidamente de su país, citando barreras comerciales y sanciones como factores que han contribuido a un déficit comercial significativo. A pesar de sus declaraciones, la Comisión Europea ha mantenido silencio frente a la amenaza de nuevos aranceles y se ha centrado en una llamada programada entre funcionarios comerciales de ambas partes. La situación sigue siendo tensa mientras se espera conocer la reacción de la UE ante las afirmaciones del mandatario estadounidense.

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