El presidente de Castilla-La Mancha ha defendido la falta de universidades de financiación privada en su comunidad, argumentando que su ausencia se debe a que no representan un negocio viable. Durante su intervención, comparó esta situación con la sanidad, señalando que también faltan clínicas privadas en áreas con menor población. Sin embargo, destacó la existencia de universidades privadas en España que cumplen con los mismos estándares de calidad que las públicas y que se dedican a la investigación y la docencia, aunque advirtió sobre un fenómeno preocupante: la aparición de instituciones que él considera «fábricas de títulos».
Page expresó su deseo de que la nueva Ley de Universidades de Castilla-La Mancha no solo proteja a las universidades públicas, sino que también establezca requisitos de calidad y compromiso con la investigación para los centros privados. Criticó que algunas universidades no tengan la obligación de realizar actividades investigativas, lo que, a su juicio, contribuye a la degradación de la calidad académica en el país. Su enfoque busca garantizar un sistema educativo más robusto y equitativo, asegurando que todos los estudiantes tengan acceso a una formación de alta calidad.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.