El Papa León XIV ha instado a una Iglesia «unida» y «misionera» durante su homilía en la misa de entronización en la Plaza de San Pedro, donde se congregaron más de 100,000 fieles. En su discurso, el nuevo Pontífice enfatizó la necesidad de actuar como «fermento de reconciliación» en un mundo marcado por la discordia, la violencia y los prejuicios, llamando a los creyentes a abrir sus corazones hacia los demás y a valorar la diversidad cultural y religiosa. León XIV destacó que la caridad de Dios debe estar en el centro del Evangelio y que el amor es la clave para superar los conflictos.
La misa de entronización contó con la asistencia de más de 150 delegaciones internacionales, entre ellas líderes como el presidente de Ucrania y los Reyes de España. En un emotivo momento, León XIV recordó la reciente pérdida del Papa Francisco y expresó su deseo de servir a la Iglesia con humildad y amor. Al final de la ceremonia, pidió por una «paz justa» en regiones afectadas por conflictos, como Ucrania y Gaza, y agradeció la presencia de los peregrinos que acudieron a Roma en el marco del Jubileo de las Cofradías. La celebración culminó con el canto del Regina Caeli.
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