Dos días después de la dolorosa derrota ante el Burgos CF, el portero del Albacete Balompié, Raúl Lizoain, se presentó en rueda de prensa para reflexionar sobre los acontecimientos del partido y la actual situación del club, que se encuentra a solo tres puntos de la zona de descenso en la Segunda División. Lizoain reconoció la frustración de la afición y la presión que esto genera, especialmente tras la oportunidad fallida del penalti por parte de Fidel. «Es normal que la gente se cabree, a nosotros también nos ocurre. Debemos abstraernos y concentrarnos en el próximo partido», afirmó.
El arquero también analizó la tendencia del equipo a recibir goles tempraneros en los últimos partidos, lo que pone en evidencia la necesidad de mejorar la concentración desde el inicio. A pesar de ser una de las figuras destacadas del encuentro tras detener un penalti que mantuvo vivas las esperanzas del Albacete, Lizoain expresó su frustración por no haber podido conseguir al menos un empate. De cara al próximo duelo contra el Málaga CF, que se disputará en el Carlos Belmonte, el portero destacó la importancia del partido, aunque evitó calificarlo como una final, subrayando la necesidad de mantener la fortaleza como local para asegurar la permanencia en la categoría.
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