La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha decidido establecer una Oficina destinada a recibir denuncias de delitos de odio y ofensas motivadas por la religión, un movimiento que surge en respuesta a la reciente propuesta del PSOE de eliminar la tipificación de estos actos en el Código Penal. Francisco César García Magán, secretario general de la CEE, anunció la creación de esta oficina durante una rueda de prensa tras la 270 reunión de la Comisión Permanente, argumentando que su objetivo es promover la libertad religiosa y sensibilizar a las diócesis sobre la vulneración de esta libertad. Esta nueva entidad estará coordinada por la Vicesecretaría de Asuntos Generales y la Subcomisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales.

Además de esta importante iniciativa, los obispos están trabajando en un plan para abordar el fenómeno de la pornografía, que han calificado como un problema con amplias consecuencias sociales, incluyendo la violencia de género. García Magán destacó que, a pesar de contar con educación sexual, se observa un incremento en comportamientos que dominan y cosifican a las personas. El plan, que se presentará en la próxima Asamblea Plenaria de noviembre, buscará concienciar, prevenir y acompañar a los jóvenes frente a estos desafíos. En otro orden de prioridades, la CEE también ha expresado su apoyo a una Iniciativa Legislativa Popular para la regularización de migrantes, promoviendo un enfoque más humanitario en la integración de estas personas en la sociedad.

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