El presidente francés, Emmanuel Macron, ha criticado enérgicamente la reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer nuevos aranceles a productos internacionales, calificándola de «brutal e infundada». Durante una reunión de emergencia convocada en el Elíseo, Macron advirtió que estas medidas representan un «shock para el comercio internacional» y no abordarán los desequilibrios comerciales existentes. De acuerdo con el mandatario francés, el impacto de los aranceles será «masivo» para Europa, sugiriendo que ciudadanos y empresas estadounidenses podrían verse afectados y salir «más débiles y más pobres».
Macron abogó por la unidad de la Unión Europea y consideró la posibilidad de suspender proyectos de inversión en Estados Unidos hasta que se evalúen las repercusiones de las nuevas políticas arancelarias. En su discurso, enfatizó la importancia de la «solidaridad colectiva» entre los países europeos y se mostró preocupado por las «consecuencias indirectas» que esta medida podría acarrear, como la posible reorientación de flujos comerciales hacia Europa desde países asiáticos, que también sufrirían el efecto de los aranceles.
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