El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reafirmado su compromiso con la paz, pero ha dejado claro que esta debe ser alcanzada bajo condiciones de soberanía y libertad, rechazando lo que denomina «la paz de los esclavos». En una manifestación multitudinaria en Caracas, Maduro denunció las acciones de «terrorismo psicológico» que, según él, Estados Unidos ha estado llevando a cabo en su contra durante casi seis meses. El presidente venezolano aseguró a sus seguidores que estas amenazas no han desviado a su gobierno del «camino correcto» y renueva su juramento de lealtad al país, evocando el legado del fallecido expresidente Hugo Chávez. En un emotivo discurso, subrayó la importancia de mantener la dignidad y la libertad como pilares esenciales para su nación.
Por otro lado, las declaraciones de Maduro surgen en un contexto internacional tenso, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmara recientemente una conversación telefónica con él. Este anuncio llega en medio de crecientes especulaciones sobre una posible intervención militar estadounidense, especialmente después de que Trump revelara haber cerrado el espacio aéreo sobre Venezuela y sus alrededores, aumentando la presión sobre el país sudamericano. La retórica entre ambos países ha escalado, con Trump expresando abiertamente su intención de tomar medidas más contundentes, mientras mantiene la acumulación de fuerzas militares en la región. Maduro, por su parte, destacó la unidad de las Fuerzas Armadas de Venezuela con su pueblo, reafirmando su disposición para la defensa del territorio nacional en este complejo escenario internacional.
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