Los aviones apagafuegos se han convertido en protagonistas vitales en la lucha contra los incendios forestales que han devastado partes significativas de España este verano. El éxito de sus intervenciones depende en gran medida del meticuloso trabajo realizado por la Maestranza Aérea de Albacete. Este equipo es responsable del mantenimiento y revisión de las aeronaves CL215T y CL415, contando con una plantilla de 60 expertos que, junto con otros 140 trabajadores distribuidos en diversas especialidades, aseguran la operatividad de los aviones. La Maestranza se encarga de tareas críticas como las reparaciones mayores y ajustes complejos que exceden la capacidad del personal desplegado en varios puntos del país.

Durante esta desafiante temporada de incendios, la Maestranza de Albacete ha dedicado aproximadamente 60.000 horas a mantener los aviones en funcionamiento, abordando hasta 16 reparaciones importantes. Estos aviones enfrentan desafíos únicos debido a su estructura antigua y la corrosión provocada por operar en ambientes acuáticos hostiles. A pesar de estas dificultades, el teniente Guillermo Castaño Jaular destaca la resistencia y diseño robusto de los apagafuegos, así como los esfuerzos continuos para modernizar componentes obsoletos. Se anticipan mejoras significativas para 2026, cuando se modernizarán las cabinas de los CL215T, lo que apunta a un compromiso constante para mantener esta flota crucial a la vanguardia de la tecnología aeroespacial.

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