Este invierno ha sido inusualmente seco en Castilla-La Mancha, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Durante los meses de diciembre, enero y febrero, la región recibió una media de 75,4 litros por metro cuadrado, lo que corresponde al 77 por ciento de lo normal. En diciembre, las precipitaciones fueron mínimas, con apenas 3,2 litros, mientras que enero mejoró algo la situación gracias a varios frentes, que aportaron 54 litros. Sin embargo, febrero volvió a estar por debajo de lo habitual, con solo 18,2 litros.
Con la llegada de marzo, las condiciones han cambiado notablemente, ya que en varias estaciones de la región se han superado los 100 litros por metro cuadrado. El delegado de la Aemet, Luis Bañón, ha calificado este inicio de mes como «muy húmedo» y ha señalado la posibilidad de que, si continúan las lluvias, se alcancen niveles de «extremadamente húmedo». En cuanto a las temperaturas, el invierno de este año ha sido el sexto más cálido en seis décadas, con una media de 7,1 grados, 1,2 grados por encima de lo normal, lo que sugiere que la primavera también podría presentar temperaturas superiores a lo habitual.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.