Las fuerzas de seguridad en Francia detuvieron a 540 personas durante una jornada de movilizaciones contra el Gobierno, con un foco importante en París donde se llevaron a cabo más de 200 arrestos. Según el Ministerio del Interior, 415 de los detenidos han sido puestos bajo custodia, 106 en la capital. Las protestas derivaron en enfrentamientos que resultaron en 23 heridos leves entre los agentes de seguridad. Uno de los momentos más críticos del día fue el incendio en un restaurante del distrito de Le Halles, provocado en medio de los choques entre manifestantes y la policía. Los bomberos lograron controlar el fuego, pero las imágenes de la columna de humo en el corazón de París reflejaron la tensión vivida.

A nivel nacional, el Ministerio del Interior informó que unas 197,000 personas participaron en las más de 600 concentraciones y 250 bloqueos organizados. Sin embargo, la Confederación General de Sindicatos (CGT) elevó la cifra a 250,000 manifestantes, destacando la amplitud de las «iniciativas ciudadanas» presentes. En una rueda de prensa nocturna, el ministro del Interior interino, Bruno Retailleau, agradeció a la policía por mantener el orden y criticó la «apropiación» del movimiento por la extrema izquierda. Las movilizaciones siguen a la reciente destitución del Gobierno de François Bayrou después de perder una cuestión de confianza, y la polémica designación de Sébastian Lecornu como primer ministro por el presidente Emmanuel Macron, lo que ha agudizado el descontento en la oposición.

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