En Albacete, la vida continuó su curso a pesar del apagón masivo que afectó a toda España. En medio del caos, dos mujeres dieron a luz en el Hospital General mientras el personal sanitario se enfrentaba a la crisis. Según Antonio Ruiz Santos, delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la región, ambos partos se desarrollaron sin complicaciones, lo que refleja la capacidad del sistema de salud para gestionar situaciones de emergencia. A pesar de los desafíos que implicaba la falta de electricidad, la hospitalización y la atención médica no se interrumpieron.
El personal médico, encabezado por la jefa de Pediatría, María Carmen Carrascosa, implementó rápidamente un plan de crisis que permitió mantener la operatividad del hospital. Con el uso de generadores diésel y una comunicación manual entre los equipos, el servicio de urgencias y la unidad neonatal se reforzaron. Sin embargo, algunas máquinas no pudieron operar debido a la falta de Internet y la inseguridad de los registros médicos digitales. El día transcurrió con los desafíos adicionales de rescates de personas atrapadas y un incremento en los episodios de ansiedad entre los pacientes, reflejando la resiliencia del personal ante una situación insólita.
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