La Roda se convirtió este sábado en el epicentro del baloncesto infantil con la celebración de la tercera edición de la MiniCopa de la Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha (FBCLM). Desde las 9:00 y hasta las 20:00 horas, el Itepal Centar Juan José Lozano fue testigo de una intensa maratón de 16 partidos que atrajo a jóvenes talentos y a un gran número de aficionados.
Los equipos, tanto masculinos como femeninos, se prepararon para exhibir sus habilidades justo antes del inicio de la temporada liguera. En el torneo masculino, la final fue un emocionante duelo entre las Escuelas de Baloncesto de Albacete y el Grupo 76-Alkasar, ambos invictos en la fase de grupos. Los albaceteños no dieron opción a sus rivales, dominando el encuentro con una contundente victoria de 76-45 que confirmó su supremacía en la cancha.
El partido por el tercer y cuarto puesto también resultó intenso. El equipo de Baloncesto Talavera se alzó con la medalla de bronce tras un enfrentamiento muy disputado ante el equipo local, La Roda, lo que añadió más emoción a la jornada.
En el apartado femenino, el Grupo 76-Alkasar se destacó al llegar a la final con dos triunfos, mientras que el Grupo 1 tuvo que lidiar con un complicado triple empate que, finalmente, favoreció a las rodenses del Rodacal Beyem La Roda. En una final repleta de tensión, el Grupo 76-Alkasar logró imponerse con un apretado 44-42, mostrando un temple admirable en los momentos decisivos.
La lucha por el tercer puesto en categoría femenina fue igualmente emocionante, con un encuentro entre Prado Marianistas y Baloncesto Talavera que se decidió desde la línea de tiros libres. La actuación de Julia Martínez fue clave para asegurar el tercer puesto para su equipo en un escenario de alta presión.
El evento culminó con una emotiva ceremonia de premiación en la que participaron el Concejal de Deportes del Ayuntamiento de La Roda y el Secretario General de la FBCLM. Este momento simbolizó no solo el reconocimiento del talento y la dedicación de los jóvenes deportistas, sino también el compromiso de estas instituciones por fomentar el deporte en las nuevas generaciones.
La MiniCopa de la FBCLM no fue solo un torneo, sino una celebración de la pasión por el baloncesto, donde los pequeños atletas no solo compitieron, sino que también compartieron y vivieron una gran jornada de convivencia. En este contexto, los sueños de muchos de estos jóvenes seducidos por el aro y el balón seguramente se irán forjando, inspirados por esta vibrante experiencia.