La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendió este jueves el reciente acuerdo del Gobierno para la reubicación de menores migrantes no acompañados, enfatizando que los derechos de estos niños deben prevalecer sobre los intereses partidistas. Las declaraciones se produjeron en medio de las críticas del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien calificó de «insultante» el decreto de modificación de la Ley de Extranjería que establece un mecanismo de reparto entre comunidades. Montero destacó que la ley busca proporcionar un entorno favorable para el desarrollo personal de estos menores, reafirmando la prioridad del interés superior de la infancia.
Por su parte, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, se ofreció a aclarar cualquier inquietud que García-Page pudiera tener sobre el reparto de inmigrantes, asegurando que el presidente finalmente apoyará una medida que protege los derechos humanos. En respuesta a las críticas del presidente castellano-manchego, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, expresó su desconcierto ante sus declaraciones, argumentando que no se considera el contexto necesario en el cual surge la urgencia de implementar este decreto, que responde a circunstancias excepcionales relacionadas con la llegada de menores a España.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.